Explicando la clasificación de Cortellini que es la que se aplica actualmente que divide los casos en: RT1 cuando no hay perdida ósea interproximal solo vestibular, RT2 cuando existe perdida ósea interproximal y RT3 cuando la perdida ósea interproximal es mayor que la vestibular.
Siendo las RT1 y RT2, las situaciones en que este tipo de técnicas quirúrgicas están indicadas y donde los resultados son verdaderamente predecibles, según explicó.
Definió un árbol de decisiones en relación con distintos factores, donde además de la etiología de estas, destaca la altura de la recesión y la profundidad o la existencia de escalón en los dientes. No perdonando en ningún caso una terapia de desinflamación previa gingival con terapia higiénica. Además, siempre antes de iniciar la técnica quirúrgica, eliminar la placa previamente con alisado y pulido de la superficie dental. No aconseja el uso de ácido acético por no aportar beneficios.